Nuestra tradición de celebrar la Nochevieja comiendo doce uvas, denominadas de la suerte, una por cada campanada, es exclusivamente española.
Su origen se remonta a 1907 cuando un agricultor de paso por Madrid para vender su cosecha de uvas que había sido muy buena empezó a regalarlas entre los transeúntes de la Puerta del sol el dia de fin de año. Este hecho, en un principio anecdótico, fue arraigando en la capital hasta convertirse en el acto multitudinario y televisivo que es hoy en día.
Las dos novedades más recientes son: Las "Preuvas" a medianoche del día 30 y el último ensayo a las doce del mediodía del 31.
Como buena madrileña un par de años estuve en la plaza y el ambiente que se respira es inmejorable, sobre todo de fiesta y diversión, asi que no dudéis en acercaros si tenéis oportunidad.
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